Hoy por fin hemos tenido un día de playa como dios manda, con su espalda roja y nariz pelada, como debe ser. Fuimos ursula y yo con Uriel y Citlali. Lamentablemente no tenemos fotos porque teniamos miedo de que le entrara arena a la cámara y preferimos dejarla en casa, pero bueno, nos lo pasamos bien, hicimos toooodo lo típico de un día de playa: cubrimos de arena a Citlali y Uriel, nos dimos un baño e hicimos un castillo de arena..vamos lo típico que se suele hacer a mediados de un Diciembre, jeje.
Me quedó pendiente de contar como fue la comida mexicana del otro día, las preposadas, los mexicanos muy majos y la comida riquiiisima, hemos descubierto la comida picante mexicana, Úrsula le ha cogido gusto, a mi sobretodo me encanta el picante!, tomamos chilaquiles, yucateco, adobo de cerdo, tinga, frijoles, papas con chorizo, mole etc, etc. Al principio tomábamos lo light y luego ya íbamos subiendo de graduación hasta tomar lo más fuerte y picante, nos ha gustado y hoy por ejemplo ya nos tomamos unas hamburguesas con salsa verde (picante, claro) que está hecha con tomates verdes pero que no son tomates( ..es largo, ya os lo explicaré)y chipotles adobados (un tipo de chile jalapeño ahumado y adobado..mmhhhh), en fin como veis estamos encantados con la comida mexicana, jeje.
Luego se hizo la escenificación de las posadas en las que un grupo se queda fuera de la casa y el otro se queda en el interior, es un diálogo en forma de canción en la que los de fuera hacen como de María y José pidiendo posada en belén y los de dentro hacen de posadero o algo así.
Para terminar los niños rompieron la piñata y luego ya la sobremesa y la charla hasta las 6 de la tarde mientas los niños jugaban fuera.
En fin, ayer nos acercamos al centro de mar del Plata para acompañar a Juan a la estación de bus porque se tenia que ir unos días a buenos Aires por temas de trabajo y de paso fuimos a por los billetes a Mendoza, al cambio 50 euros cada uno, en asientos-cama (abatibles 180º con mantita y almohada) con comida y cena caliente y desayuno, en total 20 horas de bus, igualito que en España ( a ver si aprenden)
La vuelta a casa desde la estación la hicimos en autobús urbano, ahí tuvimos una buena oportunidad de ver la ciudad ya que la estación está en la otra punta, pasamos por el centro, bastante parecido a lo que entendemos en Europa por ciudad, luego por la zona residencial cara, con casas muy bonitas por cierto, niños por la calle, parques con ponies y calles muy bien asfaltadas, en cuestión de un par de manzanas nos plantamos en la otra Mar del Plata, tampoco os imanéis nada malo, hablamos de un cambio de casas de digamos millones de dolares a casas que nosotros nos podríamos permitir pero vamos que se nota ese cambio de nivel y se nota de forma muy visible que el ayuntamiento se deja bastante menos de dinero en el asfaltado y cuidado de todo lo que no sea la zona bien. Juan y Diana viven en lo que serian casi las afueras de Mar del Plata, en Punta Mogotes, cerca de las playas y esto nos lleva a otro punto curioso para nosotros: las playas, muy grandes pero ocupadas por balnearios (no lo que nosotros entendemos por balnearios) son como centros con servicios: aparcamiento, restaurantes, bar, servicio de guardarropa y casetas, algunos hasta con gimnasio etc, cada balneario tiene una zona de playa que llena de casetas que se alquilan, cada caseta debe tener unos 6 o 7 metros cuadrados, da para una familia y da sombra y protege del viento. la cuestión es que la playa está llena de estos balnearios dejando tan solo unos pasillos de servidumbre de paso para poder entrar en la playa y la zona de casetas ocupan toda la zona de arena seca de la playa, así que si vas por libre te toca dejar la toalla en la zona húmeda, donde la arena ya está un poco más oscura. vamos que no se como será la ley de costas aquí pero creo que se la pasan un poco a la torera, al final como en todas partes. Juan nos contó que ya se intentó en su momento hacer algo al respecto pero no hay forma.
El jueves entonces nos vamos para Mendoza, vamos a pasar allí el fin de semana antes de ir para Chile. Nos va a dar pena irnos de aquí, lo estamos pasando muy bien y nos lo pasamos genial con los niños, además por fin estamos teniendo unos días de tranquilidad y playa: LAS VACACIONES QUE NECESITABAMOS!, sin viajes y sin estress, nuestra máxima preocupación es que ropa nos ponemos para salir y que los niños no se ensucien con el helado.
P.D. Me acabo de quedar sin bateria en la cámara, mañana colgamos fotos.
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