Puerto Varas

Salimos de Los Ángeles temprano, llegamos a la estación con la idea de coger el primer autobús que nos llevara Puerto Varas, por suerte eso es algo sencillo en Chile. Tienen una autovía que recorre el país desde el desierto de Atacama, al norte hasta Tierra de Fuego, al sur, es parte de la Ruta Panamericana que recorre el continente de norte a sur. En un país de varios miles de kilómetros de longitud y tan solo unos 200-300km de ancho, encontrar un bus que te lleve desde una ciudad al norte hasta otra al sur es lo más sencillo del mundo, como imginareis no tuvimos que esperar ni 30 minutos en la terminal hasta la salida de nuestro bus. Llegamos a Puerto Varas sobre la hora de comer. El pueblecito es super bucólico, realmente precioso, es una zona de colonización alemana, y se nota en todo!, es como un pedazo de suiza en Sudamérica, casitas alemanas, tartas típicas alemanas (riquiiiiiiisimas!!!) y lagos y montañas típicas que podrías encontrar en Austria o Suiza.

Puerto Varas es un pueblecito de tipo alpino a los pies del lago Llanquiué, al otro lado del lago puedes ver el volcán Osorno y a un lateral el volcán Calbuco...es un decir porque llegamos con lluvia (muy normal en Chile por lo que pudimos comprobar)y no pudimos disfrutar de la vista de los volcanes desde Puerto Varas hasta el último día, justo antes de irnos. Eso si, la vista era de postal..y de hecho compramos varias postales del Osorno por las fotos que no pudimos hacer.

Escogimos un lugar para hospedarnos (hostal el caminante) que bueno, si bien era barato e incluía en el precio desayuno e Internet, no era el mejor sitio para descansar, las habitaciones interiores daban a un bar de copas realmente ruidoso de noche y las exteriores eran un poquitín frías, la verdad, el concepto climalit parece no haber llegado a Puerto Varas.

Una vez solucionado el tema "cama" pasamos al tema "que hacer". El rafting nos habían dicho que era mejor hacerlo en Pucon y el caballo también. Al final nos decidimos a alquilar un coche (por unos 25 euros al día) porque nos salia mucho más barato que contratar tours turísticos y nos daba mucha más flexibilidad.
La primera visita obligada fué subir al volcán Osorno, por lo menos hasta donde se podía en coche, hasta la estación de esquí.
La subida fué preciosa. Ahora no puedo colgar fotos porque no va el lector de CDs del ordenador del hostal (que raro!), pero lo haré en breve.


Estación de ski del volcán Osorno (tapado por las nubes)

A la bajada nos paramos al lado de un lago para dar un paseo y comprar un trozo de tarta alemana (kuchen) que vendían en un pequeño chiringuito (riquiiisima!, acabamos repitiendo y encima te ponían unas porciones enormes por menos de 1 euro!!) Allí conocimos a una pareja de americanos de Idaho muy simpáticos (en este viaje los americanos han subido varios puestos en nuestra escala de valores, al parecer los simpáticos están todos viajando por el mundo XD), nos dieron valiosos consejos para viajar por el mundo. Ellos por ejemplo suelen elegir una zona y escogen un vuelo barato a un país de la región, deciden el país según el coste del billete, luego allí se mueven entre países con vuelos regionales, mucho más baratos (en Asia al parecer están tirados de precio) o por ejemplo en Sudamerica compran un coche cómodo donde puedan dormir si es necesario, viajan varios miles de kilómetros entre países y cuando les toca volverse lo venden. De esta forma pueden disponer de un vehículo durante uno o varios meses y a veces recuperan por completo el valor del coche. De todas formas siempre les sale más barato que un alquiler por el mismo tiempo..y además se ahorran noches de hotel y billetes de bus!.

Mos dejaron su mail por si necesitabamos algo (ya dije que eran muy majos) y nos despedimos. Siguiente parada los Saltos del Petrohué.


Zorro infraganti

Básicamente los saltos del Petrohué son unas caídas de agua que en condiciones de tiempo normales tendrían de fondo el volcán, pero a nosotros nos llovió a mares, que se le va a hacer. Una vez allí encontramos la posibilidad de acercarnos a los saltos desde el rio abordo de una lancha rápida. Bueno, ya estábamos empapados, que más nos daba un poco más, no?. No me pude resistir a llevarme la cámara y realizar un video desde la lancha, jeje..la cámara acabó empapada, pero luego la secamos con el aire del coche y ya está repuesta de la excursión, jajaja...aún sigue haciendo fotos la pobre.


Por último tomamos la carretera hacia Ralún...las vistas espectaculares, como de costumbre, pero estas especialmente bonitas, increíblemente verde, casi medio selvático y con valles de origen glaciar de paredes casi verticales. Nos enteramos que hay una ruta a caballo de 3 días cruzando por la falda del Calbuco y a lo largo del rio Petrohué...queda pendiente...

Carretera desde Ensenada a Ralún

Con el tiempo que hacia nos quedaban pocas opciones en puerto Varas. El último día visitamos Frutillar, un puueblecito cercano que mantiene todo el espíritu de los colonizadores alemanes que lo fundaron. Tiene un museo con casas coloniales restauradas, un espigón que se adentra en el Lago Llanquiué y un montón de mercados artesanales y casas donde se puede tomar un chocolate caliente con un trozo de tarta..mhhhh...


Molino alemán en Frutillar


Tuvimos la tentación de acercarnos también a Puerto Montt, la capital de la región, pero se nos quitaron las ganas después de leer como la Lonely Planet la describe como un lugar donde "Para los pesimistas, Puerto Montt puede ser más mugriento que un desguace de automóviles; los optimistas lo verán como un enorme antro. En cualquier caso, es un lúgubre centro de transportes, cuya cualidad principal es la cantidad de ofertas que atesora para escapar de él". Dan ganas de ir a verlo, eh?.

A este respecto hay que aclarar que a excepción de los pueblos bien conservados (generalmente por el turismo)el resto no son nada del otro mundo, o por lo menos no lo que conocemos como pueblecitos en Europa, a nos ser los formados como nuevos barrios residenciales a las afueras de las grandes ciudades. Generalmente son una sucesión de casas dentro de un trazado urbanístico cuadricular sin mucho lugar para la imaginación. Algunas ciudades mantienen un aire colonial o tienen un centro histórico que las salvan como es el caso de Valdivia, Corral, Niebla o Valparaiso. Otras se mantienen idílicas gracias al turismo como Puerto Varas, Viña del Mar Frutillar o Pucón y otras quedan como simples sucesiones de casas y centros de comunicaciones como Puerto Montt o Llanquiué.

En fín. Dejamos Puerto Varas con ganas de volver con más calma y hacer más cosas, volver con tienda de campaña y sacos de dormir y perdernos haciendo trekking por el parque nacional Vicente Rosales. Es un lugar para venir un mes entero y pasear, disfrutar y perderse.

El último día, a forma de despedida, se fueron las nubes, salió el sol y por fín pudimos apreciar el paisaje en todo su esplender con el Osorno de fondo. Tomamos el autobús para Valdivia y dejamos Puerto Varas.


Por fín, el último dia sale el sol!!:lago Llanquiué y volcán Osorno

Por cierto, las fotos no hacen apenas justicia al lugar, me quedo con las ganas de colgar muchas más pero no me admite más fotos

Santiago, Valparaiso y Los Ángeles

Llevo días sin postear, lo siento pero los días han sido muy cortos y la conexión no muy buena.

Seguimos el viaje desde Santiago. Allí nos quedamos un par de días en un aparthotel que nos reservó Mario, muy bonito en una muy buena parte de la ciudad, en la calle Vitacura (aparthotel Senlis) la zona es algo así como la City de Londres versión Santiago de Chile, muy bonito. Llegamos de noche así que no nos dió tiempo más que a ducharnos, cenar con Mario y sus hijos e irnos a dormir. Antes, Mario nos hizo un tour turístico nocturno por el centro de Santiago...fué todo lo que pudimos ver de la ciudad porque al día siguiente acompañamos a Mario a Viña del Mar, él se quedó en una reunión y nosotros nos fuimos de turisteo a ver Viña y Valparaiso. Son dos ciudades muy cercanas, tanto que la única línea de metro de Valpariso conecta ambas ciudades. Valparaiso se extiende hasta lo alto de unos cerros que dan al mar, por lo que la sensación, desde lo lejos, es de una grán extensión de casitas por las lomas de las montañas que dan al Oceano Pacífico. Dentro de la ciudad incluso existen ascensores y funiculares para ayudar a ascender y descender la ciudad. A la hora de visitar ambas ciudades todavia no habiamos comprado una guía de Chile así que nos limitamos a visitar el centro de Valparaiso y la playa y el paseo costero de Viña (es una ciudad algo más cara y snob que Valparaiso). Por supuesto tomamos el sol en la playa pero no nos bañamos porque el agua estaba realmente fría y la playa picaba bastante en vertical, es decir que dabas dos pasos y ya te cubria medio cuerpo..brrrr... metimos los dedos de los piés y ya con eso bastó, además, que habia bandera rojo y tampoco era plan de llevar la contraria el socorrista..ufff..menos mal que teniamos una excusa, jeje.

Regresamos a Santiago por la noche en cuanto Mario terminó su reunión, cenamos en un restaurante Brasileño con show en vivo y a la camita. El último día esperamos a que Mario terminara su última reunión y ya tiramos en coche para Los Ángeles, 510km al sur.
En los Ángeles nos esperaba Gabita, la mujer de Mario y parte de su familia. Era el día 24 de Diciembre. Víspera de Navidad.
El resumen de los días en Los Ángeles, por no escribir una parrafada, fueron: Comer, hablar, piscina, comer, paseo por los ängeles, comer (Aunque sea verano aquí la navidades también son de comer mucho!)...y sobre todo...descansar!!!!, después de todo el viaje y estar cada día en un lugar diferente y con actividades diferentes, unos días de descanso se agradecen.

El día 27, después de coger nuevamente fuerzas decidimos seguir otros 500km más hacia el sur hasta lo que nos marcamos como límite de nuestro viaje: Puerto Varas.

Paso de Argentina a Chile

Último día en Mendoza y rumbo a Santiago de Chile, en teoría salimos a las 11 de la mañana o así y llegamos a Santiago a las 16,30..o eso nos dijeron..JA.

Salimos bien, pedimos un remis en el hotel para ir hasta la estación de bus. un remis es un taxi sin taxímetro, te cobran un fijo por trayecto que acuerdas antes de salir con el conductor, suele ser más barato y seguro que un taxi ya que es el hotel quién lo llama.

El autobús bien, y el viaje bien hasta la frontera, la frontera ya fue la leche, 3 HORASSSSS PARA PASAR UNA PUÑETERA FRONTERA!!!, aún nos consolaron diciéndonos que es peor para cruzar desde Perú o Bolivia a Chile.
En primer lugar tremenda cola esperando entrar en el control fronterizo, en segundo lugar todos abajo del autobús, todos a pasar control de pasaportes mientras los oficiales de aduanas revisan el bus, incluso los bajos, y descargan las maletas. Luego ventanilla de control de salida de Argentina, ventanilla de control de entrada en Chile, luego revisión de equipajes con escanner (por cierto nos quitaron los tomates deshidratados :(.. malditos...), luego revisión extra por parte de los perros del equipaje de mano (un poco espídicos por cierto, para mi que tenia ganas de hacer algo, deberían sacarlos más a la calle) y luego otra vez para el autobús, vuelven a cargar los equipajes y para terminar 30 minutos de espera estúpida ya en territorio chileno a 100 metros de la frontera.
Como imaginareis no llegamos a las 16,30 a Santiago, sino a las 20,30.

El descenso a Santiago desde los Andes increíble, pero nada comparado con lo que hemos visto hoy en Puerto Varas, pero esto ya es otra historia.


Frontera de Chile


Descenso por la parte Chilena


bajndo por el valle del Rio Aconcagua hacia Santiago de Chile

De vinitos

Al día siguiente del viaje hasta Cuevas Úrsula y yo nos decidimos a probar algo que todo el mundo dice que es de visita obligada para todo aquel visitante de Mendoza: hacer una ruta de vinos, Al Parecer son muy típicas las visitas a los viñedos y a las fábricas de aceite de oliva de esta región, es la zona vitícola por excelencia de Argentina con un clima muy propicio para ello, veranos cálidos y secos, inviernos fríos y muchas diferencias de temperatura entre el día y la noche, según nos explicaron existen más de 1400 bodegas en la región y se puede, a través de un tour turístico o por tu cuenta, tanto en auto como en bici (si, incluso existen rutas ciclistas con este fin, que digo yo, si alcohol y coche ya es peligroso, alcohol y bici ya debe ser el no va más) pues eso, que puedes recorrerte las bodegas haciendo catas gratuitas en todas ellas y visitar fábricas de aceite de oliva donde te enseñan la variedad de olivas, el antiguo proceso de extracción de aceite, el moderno y las distintas variedades de aceites. La verdad que muy interesante, aún viniendo de un país mediterraneo se aprende algo nuevo y la verdad ni tan siquiera sabía que se cultivaban olivos en Argentina...no son las extensiones de Andalucia, pero vamos, que no hacen mal aceite, eh?.
Nuestra visita fue a través de un tour turístico contratado en el hotel, fue muy barato (unos 7 euros cada uno) y visitamos en una, por cierto calurosa, tarde dos bodegas de vino, una fábrica de aceite de oliva y una empresa familiar de producción de licores, chocolates y mermeladas. Claro, como estaba todo tan bueno y encima tan barato, y quizás también por el par de copillas que llevábamos encima, empezamos a comprar vino, aceite de oliva (y unos tomates deshidratados que combinaban de muerte con el aceitito), un par de licores, que uno de ellos no solo decían que era muy bueno para la garganta sino que encima sabia muy bien y una mermelada. Tarde de consumismo total! jeje.

Al final del día nos fuimos a cenar a un restaurante con una chica británica ( de Brighton) que se estaba haciendo la vuelta al mundo en un año (QUE ENVIDIA!!) y un par de norteamericanos (de Los Ángeles y Nueva York) que conocimos durante el tour turístico. Al principio bien, al final ya estábamos saturados de inglés y ya no éramos capaces de procesar toda la información que llegaba a nuestros oídos...esta falta de costumbre..aghhh. pero muy majos, En cuanto pueda cuelgo el link de la página web de uno de ellos, que es fotógrafo y se ha recorrido medio mundo, todavía no hemos podido visitar la página pero promete mucho!, tenemos la dirección en Los Ángeles (de Chile) así que en cuanto pueda edito el post y la cuelgo.





De vinitos por la bodega Vistandes...lo de la cara de chinos no era por el vino, es que nos daba el sol en los ojos y acababamos de salir de la oscuridad de la bodega.






Las dos últimas fotos son de una bodega familiar de Mendoza

De Mendoza al Aconcagua

No hemos tenido acceso a internet en unos cuantos días así que se nos ha acumulado unos cuantos capítulos del viaje. intentare recordar los mejor posible lo que hemos hecho, vamos allá.
Bien, me había quedado en mendoza, era nuestro primer día y estábamos encantados con nuestra suite del hotel. Al día siguiente alquilamos un coche, un chevrolet corsa sin cierre centralizado y con un aire acondicionado que no funcionaba, pero bueno, nos salió barato, tampoco vamos a pedirle más al pobre. Alquilamos el coche un poco con miedo porque la forma de conducir en Argentina es un poco temeraria y las carreteras y autopistas en ocasiones dejan algo que desear, pero el viaje prometía mucho así que nos decidimos a alquilarlo aunque solo fuera un día para subir por la ruta internacional 7 hacia Uspallata, Los Penitentes, Puente del Inca y Las Cuevas hasta llegar a la frontera con chile por el paso de los Libertadores (Llamado así porque es por donde cruzó el general San martín con el ejercito de los Andes, un combinado argentino-chileno para expulsar a los españoles de Chile...al final ganaron, claro, jeje)

En fín que cargamos bien la bateria de la cámara, salimos temprano, echamos gasolina y allí que nos fuimos. la ruta increíble, al principio es un poco en plan Monegros, llegando a Uspallata el paisaje se va volviendo más de alta montaña, para que os hagáis una idea en uspallata se rodó 7 años en el Tibet, así que si veis la película ese es el mismo paisaje que vimos nosotros. El pueblo de Uspallata es un oasis en medio de tanta aridez, pasa un rio (ahora no me acuerdo de su nombre!!) que es que crea el valle por el cuál se asciende hasta la frontera. Uspallata no es muy grande pero tiene varios campings, hoteles, tiene una base del ejército, rutas a caballo y es un buen punto de partida para hacer rutas por la zona. Más arriba seguimos subiendo por la carretera, en muy buen estado y llena de camiones que van hacia Chile, siguiendo el valle en el que el río se ve encerrado entre paredes de montañas, llama mucho la atención la policromía de las montañas, son de colores ocres, desde el marrón oscuro al amarillo pasando por el naranja pero también verdes y negras, y no por la vegetación sino por los minerales que colorean las piedras, es increíble, de verdad, nunca había visto tantos cambios de tonalidad y color tan juntos, es precioso. seguimos subiendo hasta Los penitentes, no llega a poder considerarse ni como pueblo, es básicamente una estación de esquí en invierno y una base para montañeros en verano, compuesto por un par de hoteles, un restaurante y la estación de esquí. Al un lado del valle se encuentra el remonte de la estación y al otro, más abrupto, unas formaciones en la roca a las que se les llama Los Penitentes porque parecen como una fila de monjes (cuando nieva porque sin nieve no les encontrábamos mucho la semejanza).
La siguiente parada fue el Puente del Inca...INCREIBLE...es un puente natural sobre un cañón por el que pasa el río, el puente está coloreado de amarillo porque hay una especie de manantial de agua con alta concentración de sulfuros que se deposita sobre la roca y le da las tonalidades. Seguimos subiendo hasta el desvió hacia La Aconcagua, antes de tomarlo nos paramos en el cementerio donde están enterrados, o se recuerda a cada uno de los montañeros que ha muerto escalando el Cerro de la Aconcagua, un volcán extinto de 6972m (si recuerdo bien), la cumbre más alta fuera de los himalayas, desde lejos no parece una cumbre muy complicada pero una visita al cementerio te hace recordar lo que es de verdad, visita recomendada.
Unos kilómetros más arriba se encuentra el desvió hacia el cerro de La Aconcagua, subimos la pista asfaltada hasta el campo base donde se encuentra el servicio médico y el helicóptero de rescate que tienen ubicado de forma permanente, nos encontramos a cerca de 3000m de altitud. Desde allí parte una ruta de un par de kilómetros que llega hasta el mirador desde el que se puede observar la cima, aunque nos hace buen día la cumbre está tapada por nubes, y aunque en un lugar resguardado se puede estar perfectamente en camiseta, en las zonas expuestas soplan rachas muy fuertes de viento que te obliga a caminar muy abrigado y con gorro...y eso que es un día increíble y soleado de verano!, en paralelo a la ruta hacia el mirador discurre la senda que se debe tomar para subir al cerro, hasta la base del monte son 40km, luego queda subirlo!...creo que lo dejamos para otro día, jeje...volveremos al coche. mientras volvemos vemos una roca son restos fósiles de organismos marinos (los Andes hace 60 millones de años eran parte del fondo del océano, antes de que el choque de la placa de nazca con la masa continental sudamericana elevara la cordillera...por cierto, sigue en ascenso) y también vemos una hilera de asnos bajando carga, son guiados por dos sherpas a caballo, uno de ellos sherpa sherpa de los del himalaya, vamos por la cara lo digo, argentino seguro que no era, que tenia una pinta de ser de nepal o por ahí que no veas.

seguimos nuestra ruta en coche hacia la frontera chilena hasta llegar a Las Cuevas, desde aquí hay un caminito que sube hasta el Cristo Redentor, un Cristo tipo el de Río de Janeiro, un poco más pequeño que se encuentra en el antiguo paso de los Andes, ahora hay un túnel para cruzar la frontera. Ahora mismo la subida está cerrada así que nos quedamos con las ganas.
En Cuevas comemos una comida típica andina riquiiisima, una especie de cocido y carne estofada de segundo, muy rico todo.

En fin, todo esto en los 193 km que hay desde mendoza a cuevas.

Y por hoy ya vale que se nos ha hecho muy tarde!




Cerca de Uspallata


Valle de Subida hacia el Aconcagua


Las montañas multicolor


Lamentablemente no es la cumbre del Aconcagua, tan solo el mirador, pero ya eran 3000 metros de altitud, que conste


No habia nadie cerca para hacernos una foto juntos :(


y para terminar el Puente del Inca

Mendoza

Hoy escribimos desde la recepción del hotel así que no me puedo liar mucho!

Haremos un resumen de los últimos días: dejamos Mar del Plata hace un par de días y pasamos 20 horas de autobús. El viaje no muy bien, cuando reservamos los pasajes pedimos asientos reclinables 180º como los del bus Buenos Aires-Mar del Plata, en la ventanilla nos aseguraron que eran totalmente reclinables, pues bien, no lo eran, eran anchos y cómodos, se reclinaban bastante y tenian para apoyar las piernas pero el problema es que los asientos estaban muy juntos y cuando el asiento de delante se reclinaba quedaba tan cerca que literalmente se te quedaban las piernas atrapadas de forma que solo tenias una posición para dormir y encima hacia complicadisimo que ürsula que estaba en el asiento de ventanilla pudiera salir al pasillo. En fin que nos metimos 20 horas de viaje enclaustrados, en asientos cómodos pero que no eran ni lo que se nos habia prometido ni daban posibilidad de moverse mucho. Además el viaje no era directo, iba primero a Buenos Aires, recogia a gente allí y luego ya tiraba para Mendoza, lo mejor es que solo en entrar y salir de Buenos Aires tardamos 3 horas!!! atasco de entrada y pedazo de atasco de salida de la ciudad. Por cierto, la empresa es San Juan Mar del Plata, evitadala!!!

En fin, viaje aparte, Mendoza está bien, hay que andar un poco con ojo porque a veces no da pintas de mucha seguridad (a la salida de la estación de buses nos iban siguiendo, gracias que ya llevamos muchos viajes encima y andamos muy pendientes e intentamos no dar ninguna oportunidad. Después de unos doscientos metros dejaron de seguirnos, luego ya fuimos con cuidado hasta el hotel y listos)

Aparte de eso todo muy bien, es una ciudad con un montón de comercio y muy bulliciosa, con mucha vida. eso si de 2 a 4 de la tarde se vacia por completo, al parecer la siesta es sagrada, ya nos han advertido que intentemos evitar esas horas del dia para pasear por tema de robos.
La habitación del hotel es para verla, tenemos que colgar fotos!!!, pero creo que hasta que llegemos a Chile no podremos. En fin, la habitación increible, con jacuzzi doble y hasta sofá de piel. Hoy perderemos el dia pateando la ciudad y para mañana hemos reservado un auto para ir hasta la frontera de Chile, la falda del Aconcagua, el puente del inca y un montón de sitios que hay para ver cerca de aquí, el lunes visita a las bodegas y viñedos en un tour turístico y el martes para Santiago de Chile.
Ah!, ayer nos enteramos de que nuestros amigos de Chile no viven en Santiago!!, viven en una ciudad llamada Los Ángeles, que está 500km al sur de Santiago...y nosotros que pensabamos que Los Ángeles debia ser un barrio de Santiago de Chile!! ufff..en fín que casi que mejor, porque la parte sur de Chile debe ser increible y es a la que teniamos muchas más ganas de ir. Solo que vienen a buscarnos a Santiago y se van a tener que meter encima un viaje de 1000km para venir a buscarnos..pobres!, si lo llegamos a saber antes...

En cuanto pueda seguimos contando!

Mar del Plata II

Hoy por fin hemos tenido un día de playa como dios manda, con su espalda roja y nariz pelada, como debe ser. Fuimos ursula y yo con Uriel y Citlali. Lamentablemente no tenemos fotos porque teniamos miedo de que le entrara arena a la cámara y preferimos dejarla en casa, pero bueno, nos lo pasamos bien, hicimos toooodo lo típico de un día de playa: cubrimos de arena a Citlali y Uriel, nos dimos un baño e hicimos un castillo de arena..vamos lo típico que se suele hacer a mediados de un Diciembre, jeje.

Me quedó pendiente de contar como fue la comida mexicana del otro día, las preposadas, los mexicanos muy majos y la comida riquiiisima, hemos descubierto la comida picante mexicana, Úrsula le ha cogido gusto, a mi sobretodo me encanta el picante!, tomamos chilaquiles, yucateco, adobo de cerdo, tinga, frijoles, papas con chorizo, mole etc, etc. Al principio tomábamos lo light y luego ya íbamos subiendo de graduación hasta tomar lo más fuerte y picante, nos ha gustado y hoy por ejemplo ya nos tomamos unas hamburguesas con salsa verde (picante, claro) que está hecha con tomates verdes pero que no son tomates( ..es largo, ya os lo explicaré)y chipotles adobados (un tipo de chile jalapeño ahumado y adobado..mmhhhh), en fin como veis estamos encantados con la comida mexicana, jeje.
Luego se hizo la escenificación de las posadas en las que un grupo se queda fuera de la casa y el otro se queda en el interior, es un diálogo en forma de canción en la que los de fuera hacen como de María y José pidiendo posada en belén y los de dentro hacen de posadero o algo así.


Para terminar los niños rompieron la piñata y luego ya la sobremesa y la charla hasta las 6 de la tarde mientas los niños jugaban fuera.


En fin, ayer nos acercamos al centro de mar del Plata para acompañar a Juan a la estación de bus porque se tenia que ir unos días a buenos Aires por temas de trabajo y de paso fuimos a por los billetes a Mendoza, al cambio 50 euros cada uno, en asientos-cama (abatibles 180º con mantita y almohada) con comida y cena caliente y desayuno, en total 20 horas de bus, igualito que en España ( a ver si aprenden)
La vuelta a casa desde la estación la hicimos en autobús urbano, ahí tuvimos una buena oportunidad de ver la ciudad ya que la estación está en la otra punta, pasamos por el centro, bastante parecido a lo que entendemos en Europa por ciudad, luego por la zona residencial cara, con casas muy bonitas por cierto, niños por la calle, parques con ponies y calles muy bien asfaltadas, en cuestión de un par de manzanas nos plantamos en la otra Mar del Plata, tampoco os imanéis nada malo, hablamos de un cambio de casas de digamos millones de dolares a casas que nosotros nos podríamos permitir pero vamos que se nota ese cambio de nivel y se nota de forma muy visible que el ayuntamiento se deja bastante menos de dinero en el asfaltado y cuidado de todo lo que no sea la zona bien. Juan y Diana viven en lo que serian casi las afueras de Mar del Plata, en Punta Mogotes, cerca de las playas y esto nos lleva a otro punto curioso para nosotros: las playas, muy grandes pero ocupadas por balnearios (no lo que nosotros entendemos por balnearios) son como centros con servicios: aparcamiento, restaurantes, bar, servicio de guardarropa y casetas, algunos hasta con gimnasio etc, cada balneario tiene una zona de playa que llena de casetas que se alquilan, cada caseta debe tener unos 6 o 7 metros cuadrados, da para una familia y da sombra y protege del viento. la cuestión es que la playa está llena de estos balnearios dejando tan solo unos pasillos de servidumbre de paso para poder entrar en la playa y la zona de casetas ocupan toda la zona de arena seca de la playa, así que si vas por libre te toca dejar la toalla en la zona húmeda, donde la arena ya está un poco más oscura. vamos que no se como será la ley de costas aquí pero creo que se la pasan un poco a la torera, al final como en todas partes. Juan nos contó que ya se intentó en su momento hacer algo al respecto pero no hay forma.

El jueves entonces nos vamos para Mendoza, vamos a pasar allí el fin de semana antes de ir para Chile. Nos va a dar pena irnos de aquí, lo estamos pasando muy bien y nos lo pasamos genial con los niños, además por fin estamos teniendo unos días de tranquilidad y playa: LAS VACACIONES QUE NECESITABAMOS!, sin viajes y sin estress, nuestra máxima preocupación es que ropa nos ponemos para salir y que los niños no se ensucien con el helado.


P.D. Me acabo de quedar sin bateria en la cámara, mañana colgamos fotos.