Bien, me había quedado en mendoza, era nuestro primer día y estábamos encantados con nuestra suite del hotel. Al día siguiente alquilamos un coche, un chevrolet corsa sin cierre centralizado y con un aire acondicionado que no funcionaba, pero bueno, nos salió barato, tampoco vamos a pedirle más al pobre. Alquilamos el coche un poco con miedo porque la forma de conducir en Argentina es un poco temeraria y las carreteras y autopistas en ocasiones dejan algo que desear, pero el viaje prometía mucho así que nos decidimos a alquilarlo aunque solo fuera un día para subir por la ruta internacional 7 hacia Uspallata, Los Penitentes, Puente del Inca y Las Cuevas hasta llegar a la frontera con chile por el paso de los Libertadores (Llamado así porque es por donde cruzó el general San martín con el ejercito de los Andes, un combinado argentino-chileno para expulsar a los españoles de Chile...al final ganaron, claro, jeje)
En fín que cargamos bien la bateria de la cámara, salimos temprano, echamos gasolina y allí que nos fuimos. la ruta increíble, al principio es un poco en plan Monegros, llegando a Uspallata el paisaje se va volviendo más de alta montaña, para que os hagáis una idea en uspallata se rodó 7 años en el Tibet, así que si veis la película ese es el mismo paisaje que vimos nosotros. El pueblo de Uspallata es un oasis en medio de tanta aridez, pasa un rio (ahora no me acuerdo de su nombre!!) que es que crea el valle por el cuál se asciende hasta la frontera. Uspallata no es muy grande pero tiene varios campings, hoteles, tiene una base del ejército, rutas a caballo y es un buen punto de partida para hacer rutas por la zona. Más arriba seguimos subiendo por la carretera, en muy buen estado y llena de camiones que van hacia Chile, siguiendo el valle en el que el río se ve encerrado entre paredes de montañas, llama mucho la atención la policromía de las montañas, son de colores ocres, desde el marrón oscuro al amarillo pasando por el naranja pero también verdes y negras, y no por la vegetación sino por los minerales que colorean las piedras, es increíble, de verdad, nunca había visto tantos cambios de tonalidad y color tan juntos, es precioso. seguimos subiendo hasta Los penitentes, no llega a poder considerarse ni como pueblo, es básicamente una estación de esquí en invierno y una base para montañeros en verano, compuesto por un par de hoteles, un restaurante y la estación de esquí. Al un lado del valle se encuentra el remonte de la estación y al otro, más abrupto, unas formaciones en la roca a las que se les llama Los Penitentes porque parecen como una fila de monjes (cuando nieva porque sin nieve no les encontrábamos mucho la semejanza).
La siguiente parada fue el Puente del Inca...INCREIBLE...es un puente natural sobre un cañón por el que pasa el río, el puente está coloreado de amarillo porque hay una especie de manantial de agua con alta concentración de sulfuros que se deposita sobre la roca y le da las tonalidades. Seguimos subiendo hasta el desvió hacia La Aconcagua, antes de tomarlo nos paramos en el cementerio donde están enterrados, o se recuerda a cada uno de los montañeros que ha muerto escalando el Cerro de la Aconcagua, un volcán extinto de 6972m (si recuerdo bien), la cumbre más alta fuera de los himalayas, desde lejos no parece una cumbre muy complicada pero una visita al cementerio te hace recordar lo que es de verdad, visita recomendada.
Unos kilómetros más arriba se encuentra el desvió hacia el cerro de La Aconcagua, subimos la pista asfaltada hasta el campo base donde se encuentra el servicio médico y el helicóptero de rescate que tienen ubicado de forma permanente, nos encontramos a cerca de 3000m de altitud. Desde allí parte una ruta de un par de kilómetros que llega hasta el mirador desde el que se puede observar la cima, aunque nos hace buen día la cumbre está tapada por nubes, y aunque en un lugar resguardado se puede estar perfectamente en camiseta, en las zonas expuestas soplan rachas muy fuertes de viento que te obliga a caminar muy abrigado y con gorro...y eso que es un día increíble y soleado de verano!, en paralelo a la ruta hacia el mirador discurre la senda que se debe tomar para subir al cerro, hasta la base del monte son 40km, luego queda subirlo!...creo que lo dejamos para otro día, jeje...volveremos al coche. mientras volvemos vemos una roca son restos fósiles de organismos marinos (los Andes hace 60 millones de años eran parte del fondo del océano, antes de que el choque de la placa de nazca con la masa continental sudamericana elevara la cordillera...por cierto, sigue en ascenso) y también vemos una hilera de asnos bajando carga, son guiados por dos sherpas a caballo, uno de ellos sherpa sherpa de los del himalaya, vamos por la cara lo digo, argentino seguro que no era, que tenia una pinta de ser de nepal o por ahí que no veas.
seguimos nuestra ruta en coche hacia la frontera chilena hasta llegar a Las Cuevas, desde aquí hay un caminito que sube hasta el Cristo Redentor, un Cristo tipo el de Río de Janeiro, un poco más pequeño que se encuentra en el antiguo paso de los Andes, ahora hay un túnel para cruzar la frontera. Ahora mismo la subida está cerrada así que nos quedamos con las ganas.
En Cuevas comemos una comida típica andina riquiiisima, una especie de cocido y carne estofada de segundo, muy rico todo.
En fin, todo esto en los 193 km que hay desde mendoza a cuevas.
Y por hoy ya vale que se nos ha hecho muy tarde!
Cerca de Uspallata
Valle de Subida hacia el Aconcagua
Las montañas multicolor
Lamentablemente no es la cumbre del Aconcagua, tan solo el mirador, pero ya eran 3000 metros de altitud, que conste
No habia nadie cerca para hacernos una foto juntos :(
y para terminar el Puente del Inca
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